jueves, 16 de mayo de 2013

¡FELIZ CUMPLEAÑOS NENA!


Ser padre es indudablemente lo más grandioso que me ha pasado en la vida. Creo que este privilegio es tan apreciado por el parangón que existe con la designación más frecuente que la Escritura hace de Dios, “El Padre”. Fuiste TU, la que veintiún años atrás me hizo por primera vez Padre. De todas las cosas que he conseguido en esta vida, nada me hace sentir más orgulloso que ser padre y sobre todo el ser Tu Padre. Gracias nena.

En la Clínica. Por primera vez en mis brazos. Qué experiencia tan emocionante

Hoy estoy convencido que el cielo se ha empeñado en bendecirme, aunque estoy muy lejos de ser un buen candidato para eso. Llegaste en un momento en que quizás no estaba listo para recibirte, varias decisiones daban vueltas por mi cabeza, mi proyecto de vida residía en estado nebuloso, pero tu presencia cambió todo. A pesar de no tener todas las respuestas, a pesar de no tener claridad sobre el camino a seguir, a pesar de no estar listo, el solo verte, le imprimió a mi existencia una razón poderosísima para seguir viviendo. Hasta ese momento la vida sólo tenía sentido al pensar en un encuentro con el creador al final de la misma, pero comprendí que mientras ese momento llegaba; si podía verte crecer y saber que estabas ahí, el peregrinaje resultaría más alentador.

El día en que oficialmente tomaste el nombre de "Eddy Angélica"

Los años han pasado, no he disfrutado en verte crecer en sus detalles más pequeños, pero no he dejado de apreciar la mano de Dios guiando cada uno de tus pasos, aun los que dabas con tus piececitos torcidos (una no tan grata impronta genética que nos une). Cada día, desde aquel 16 de Mayo de 1992, al levantarme, mi oración es para que Dios nunca aparte su mirada de tu existencia y al verte hoy, puedo estar seguro que mi plegara ha sido contestada siempre. Ves porque me siento bendecido por el Cielo.


Qué hermosa mujer en la que te has convertido. Dios te bendiga siempre

Hoy al verte convertida en la hermosa mujer que eres, llena de sueños, promediando exitosamente una carrera profesional, con un horizonte inmenso desplegando frente a ti, solo puedo darle gracias a Dios. Gracias muñeca, por hacerme padre por primera vez, por llenar mi vida de tanta satisfacción y orgullo, porque tú y tus hermanos, me permiten apreciar en su dimensión terrenal el misterio de la eternidad. Y gracias, porque aunque han pasado veintiún años, hay una cosa que no cambia… cuando te miro, mi corazón se llena de gratitud a Dios y mis ojos de lágrimas (como aquella primera vez que te tuve entre mis brazos).

Feliz cumpleaños mi nena hermosa y nunca olvides que te amo… con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas.

Tu Padre (El Pastor Angel).