Ser padre es
indudablemente lo más grandioso que me ha pasado en la vida. Creo que este privilegio
es tan apreciado por el parangón que existe con la designación más frecuente
que la Escritura hace de Dios, “El Padre”. Fuiste TU, la que veintiún años atrás me
hizo por primera vez Padre. De todas las cosas que he conseguido en esta vida,
nada me hace sentir más orgulloso que ser padre y sobre todo el ser Tu Padre.
Gracias nena.
![]() |
En la Clínica. Por primera vez en mis brazos. Qué experiencia tan emocionante |
Hoy estoy
convencido que el cielo se ha empeñado en bendecirme, aunque estoy muy lejos de
ser un buen candidato para eso. Llegaste en un momento en que quizás no estaba
listo para recibirte, varias decisiones daban vueltas por mi cabeza, mi
proyecto de vida residía en estado nebuloso, pero tu presencia cambió todo. A
pesar de no tener todas las respuestas, a pesar de no tener claridad sobre el
camino a seguir, a pesar de no estar listo, el solo verte, le imprimió a mi
existencia una razón poderosísima para seguir viviendo. Hasta ese momento la
vida sólo tenía sentido al pensar en un encuentro con el creador al final de la
misma, pero comprendí que mientras ese momento llegaba; si podía verte crecer y
saber que estabas ahí, el peregrinaje resultaría más alentador.
![]() |
El día en que oficialmente tomaste el nombre de "Eddy Angélica" |
Los años han
pasado, no he disfrutado en verte crecer en sus detalles más pequeños, pero no
he dejado de apreciar la mano de Dios guiando cada uno de tus pasos, aun los
que dabas con tus piececitos torcidos (una no tan grata impronta genética que nos
une). Cada día, desde aquel 16 de Mayo de 1992, al levantarme, mi oración es
para que Dios nunca aparte su mirada de tu existencia y al verte hoy, puedo
estar seguro que mi plegara ha sido contestada siempre. Ves porque me siento bendecido por el Cielo.
![]() |
Qué hermosa mujer en la que te has convertido. Dios te bendiga siempre |
Hoy al verte
convertida en la hermosa mujer que eres, llena de sueños, promediando exitosamente
una carrera profesional, con un horizonte inmenso desplegando frente a ti, solo
puedo darle gracias a Dios. Gracias muñeca, por hacerme padre por primera vez,
por llenar mi vida de tanta satisfacción y orgullo, porque tú y tus hermanos,
me permiten apreciar en su dimensión terrenal el misterio de la eternidad. Y
gracias, porque aunque han pasado veintiún años, hay una cosa que no cambia…
cuando te miro, mi corazón se llena de gratitud a Dios y mis ojos de lágrimas
(como aquella primera vez que te tuve entre mis brazos).
Feliz cumpleaños
mi nena hermosa y nunca olvides que te amo… con todo mi corazón, con toda mi
alma y con todas mis fuerzas.
Tu Padre (El
Pastor Angel).
No hay comentarios:
Publicar un comentario